Escucho mis canciones y leo mis textos una y otra vez. Hay días en los que me emocionan como mínimo con la misma intensidad que cuando los creé. Otras veces, tal vez porque mi mente está viviendo una época más racional, no consigo palpar los detalles más emotivos. Pero como conclusión me siento identificada con mis creaciones. Me encantan, me emocionan.
Lo que es una novedad para mí, es que otra persona se emocione con lo que hago. Creo que hay muy pocas cosas comparables a la sensación de saber que mis textos gustan a alguien, que me leen de forma continuada; que escuchan mis canciones repetidamente porque mis letras o mis melodías despiertan sentimientos en ellas. A veces pienso que el hecho de que a una sola persona en todo el planeta le encante lo que hago, es más que suficiente para sentirme satisfecha. Sólo imaginarme a esa persona de cualquier rincón del mundo disfrutar con mi música, o “flipar” con mis paranoias mentales cuando escribo… me produce una sonrisa.
No conozco a mis lectores, y tampoco conozco a mis oyentes. Todos vosotros, estéis donde estéis, formáis “mi público” y os estoy muy agradecida por serme fiel, por estar ahí, un día sí y otro también. Espero seguir mejorando, sin duda alguna.
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